Hasta hace poquísimos días, había en Asturies un candidato serio a la Presidencia del Principado que tenía, aseguraban entonces los prebostes más destacados de su partido, la victoria asegurada y de forma, además, arrolladora, por lo que instaban a la Dirección Nacional a dar el visto bueno a la candidatura. De pronto, en un ejercicio de amnesia y absoluta contradicción, esos mismos cabecillas han dado un giro copernicano a sus posturas y rechazan, de plano, que ese encabezamiento de lista electoral se lleve a cabo porque "daña la imagen y la unidad del partido". Sería para morirse de risa si no fuese porque estamos hablando del PP y del exministro Álvarez Cascos y porque este es el 2º partido de Asturies y está muy cerca de gobernar.
Siendo absolutamente sinceros, solo la Junta del PP de Gijón se posicionó expresamente en contra del exministro de Fomento. Conocida es la "guerra" interna que se libró en su momento en la sede local del partido, donde batallaban los afines a la lideresa actual, Pilarín Pardo, con los de la exlideresa, excandidata a la Alcaldía, exdelegada del Gobierno, ahora Síndica de Cuentas del Principado en representación de los Populares y en su momento delfina de Cascos en Gijón y que terminaron en los tribunales por una supuesta tirada a la basura de documentos del exministro (desechada por el Tribunal correspondiente) y por las grabaciones de reuniones de dicha Junta donde se afirmaban lindezas tales como que "Lo que perjudica a Gijón beneficia al PP" (esquema que, dicho sea de paso, es el empleado ahora por Rajoy en su búsqueda de poltrona).
Ahora, desde Ovidio Sánchez (tres veces candidato a Presidente del Principado, tres derrotas, pero aferrado cual lapa a su sillón) hasta Gabino de Lorenzo (hasta hace muy poco uno de los alcaldes que más cobraba de España, cabeza de lista en las últimas elecciones generales y gran derrotado en éstas) y las Juntas Locales de Gijón (representada por su Secretario General, que en las antedichas grabaciones afirmaba sin rubor que "el acuario, el balneario o que suba el Sporting perjudica al PP"), de Oviedo (hasta hace cuatro días ferviente defensora de Cascos), Avilés (que no se había pronunciado aún) y Mieres y también Nuevas Generaciones han desechado el asunto, sospechosamente tras la carta de apoyo que suscribieron 24 exconcejales del PP de Gijón. ¿Qué temerán los mandamases Populares en Asturias? ¿Temerán que el exministro levante alguna alfombra? ¿Sospecharán que vendrá con su propio equipo y acabarán perdiendo su, en algunos casos único, medio de vida? ¿Tendrá miedo Gabino de Lorenzo a que Cascos amplíe el ya famoso "cerco a Oviedo" que emplea para atacar y, sobre todo, para defenderse de todo lo que le echan en cara, porque el posible candidato es gijonés?
Lo que sea sonará. Pero mientras tanto, vuelve a sonar con fuerza la posible candidatura de Ovidio Sánchez que, dadas las comentadas tres derrotas consecutivas, parece ya más un ejercicio de contumacia que una opción de futuro. Claro que teniendo en cuenta que Rajoy no tuvo a bien incluirlo en la lista al Parlamento Europeo, es comprensible que necesite una poltronita para seguir sobreviviendo, aunque sea por la vía de pasarse cuatro años más en la oposición...
Siendo absolutamente sinceros, solo la Junta del PP de Gijón se posicionó expresamente en contra del exministro de Fomento. Conocida es la "guerra" interna que se libró en su momento en la sede local del partido, donde batallaban los afines a la lideresa actual, Pilarín Pardo, con los de la exlideresa, excandidata a la Alcaldía, exdelegada del Gobierno, ahora Síndica de Cuentas del Principado en representación de los Populares y en su momento delfina de Cascos en Gijón y que terminaron en los tribunales por una supuesta tirada a la basura de documentos del exministro (desechada por el Tribunal correspondiente) y por las grabaciones de reuniones de dicha Junta donde se afirmaban lindezas tales como que "Lo que perjudica a Gijón beneficia al PP" (esquema que, dicho sea de paso, es el empleado ahora por Rajoy en su búsqueda de poltrona).
Ahora, desde Ovidio Sánchez (tres veces candidato a Presidente del Principado, tres derrotas, pero aferrado cual lapa a su sillón) hasta Gabino de Lorenzo (hasta hace muy poco uno de los alcaldes que más cobraba de España, cabeza de lista en las últimas elecciones generales y gran derrotado en éstas) y las Juntas Locales de Gijón (representada por su Secretario General, que en las antedichas grabaciones afirmaba sin rubor que "el acuario, el balneario o que suba el Sporting perjudica al PP"), de Oviedo (hasta hace cuatro días ferviente defensora de Cascos), Avilés (que no se había pronunciado aún) y Mieres y también Nuevas Generaciones han desechado el asunto, sospechosamente tras la carta de apoyo que suscribieron 24 exconcejales del PP de Gijón. ¿Qué temerán los mandamases Populares en Asturias? ¿Temerán que el exministro levante alguna alfombra? ¿Sospecharán que vendrá con su propio equipo y acabarán perdiendo su, en algunos casos único, medio de vida? ¿Tendrá miedo Gabino de Lorenzo a que Cascos amplíe el ya famoso "cerco a Oviedo" que emplea para atacar y, sobre todo, para defenderse de todo lo que le echan en cara, porque el posible candidato es gijonés?
Lo que sea sonará. Pero mientras tanto, vuelve a sonar con fuerza la posible candidatura de Ovidio Sánchez que, dadas las comentadas tres derrotas consecutivas, parece ya más un ejercicio de contumacia que una opción de futuro. Claro que teniendo en cuenta que Rajoy no tuvo a bien incluirlo en la lista al Parlamento Europeo, es comprensible que necesite una poltronita para seguir sobreviviendo, aunque sea por la vía de pasarse cuatro años más en la oposición...
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